En este escenario una fuerza americana de marines, compuesta por tres compañías y el apoyo de una sección de tanques M4, debe atacar unas posiciones atrincheradas japonesas defendidas por dos compañías de infantería, apoyadas por cuatro baterías de artillería antiaérea (dos de 25mm y dos de 75/88).

La batalla tiene lugar en pleno día. La moral de ambos bandos es exactamente la misma (8/7). Los japoneses se despliegan en la colina de 20 y 40 metros al norte del campo de batalla, concentrados en torno a cuatro posiciones atrincheradas situadas en las colinas de 40 metros. Tres de estas posiciones son adyacentes la cuarta algo separada y aislada de las demás. Ambos bandos carecen de artillería fuera del mapa, por lo que el único apoyo que recibe la infantería procede de una sección de morteros por cada bando (en el caso de los americanos de los pequeños morteros de 60mm). Los americanos se despliegan en tres grupos, de dimensiones aproximadamente iguales, al noreste, este y sur de la colina.

Los americanos avanzan concéntricamente hacia las posiciones enemigas, que responden con fuego de oportunidad y de morteros. Los americanos sufren alguna desorganización e incluso desmoralización, a pesar de la elevada calidad de sus líderes. Los combates aumentan en intensidad conforme los atacantes se aproximan a las trincheras japonesas al sur de la colina. Los americanos sufren las primeras bajas (la sección de FLM es aniquilada en el primer asalto), pero continuan metódicamente los asaltos. Los japoneses, aislados en esta posición, no pueden recibir refuerzos y al final son aniquilados a pesar de su fanática resistencia.

El cerco se estrecha sobre las otras tres posiciones atrincheradas japonesas. Poco después cae una segunda posición. Los japoneses, desesperados, lanzan una carga banzai sobre la posición recién perdida. La lucha es desesperada y los japoneses son aniquilados. No obstante los americanos han sufrido bajas sensibles, pero ya tienen una segunda posición sólidamente en sus manos, con lo que han conseguido su condición de victoria. Al poco tiempo los japoneses pierden una tercera posición y se ven sin fuerzas para realizar contraataques coordinados y eficaces, por lo que se retiran los escasos supervivientes.

Victoria americana en el turno 12. Bajas: americanos 5 steps, japoneses 16 steps.

Creo que la victoria japonesa en este escenario es muy difícil. Tal vez lo más acertado sea desplegar sus cuatro posiciones atrincheradas adyacentes, de manera que puedan reforzarse unas a otras y beneficiarse del bonificador moral de los líderes, para lo que deberían evitar cavar las trincheras en hexes de jungla.