En este escenario un Kampfgruppe alemán, integrado por dos batallones de panzergrenadiere, apoyados por una compañía de StugIIIG, dos secciones de Stug 75/34, dos secciones de cazacarros Nashorn, más diversas armas de apoyo (Nebelwerfern, artillería, vehículos SPW 251...) defiende una carretera. Los atacantes británicos cuentan con aproximadamente los efectivos de un regimiento de infantería, dos compañías de tanques Sherman, dos compañías de vehículos blindados ligeros (Stuart VI, Stag y Daimler I) y varias unidades de apoyo (morteros, cañones AT, vehículos Bren...). Cuentan también con una potente artillería fuera del mapa y la colaboración esporádica de la RAF.

Los alemanes se despliegan a lo largo de la carretera que une Cassino con Pignataro. Se apoyan en unas colinas de poca altitud (20 metros) y en las escasas zonas boscosas. El terreno abierto está protegido por cuatro campos de minas y tres strongpoints.

Los británicos se concentran en torno a tres puntos al este de la carretera. El río Rapido no supone nngún obstáculo, ya que en anteriores combates los aliados lograron conquistar ambas riberas.

Los británicos inician su avance de noche y con casi nula visibilidad (un hex). Concentran sus fuerzas en el ala derecha de su dispositivo. Una vez se produce el contacto, su potente artillería fuera del mapa (3 x 20) abre hueco en las líneas alemanas, cuyas unidades se ven asaltadas y destruidas. Los alemanes se valen de las pìstolas de bengalas para iluminar el campo de batalla. De esta manera consiguen ver en la oscuridad dos secciones de vehículos Stag, que son casi totalmente destruidas por los temibles cazatanques Nashorn.

A pesar de ello, los británicos consiguen perforar el ala izquierda alemana, donde sólo resisten algunas unidades aisladas. Conforme aumenta la luz solar aumenta la intervención de los blindados de ambos bandos. Se produce una virulenta batalla de tanques. Los británicos pierden la mitad de sus Sherman, principalmente a manos de los Nashorn, armados con un demoledor cañón de 88 mm. Los británicos responden con los vehículos supervivientes y con los cañones AT de 17 libras y destruyen todos los Nashorn y casi todos los Stug.

La batalla aumenta en intensidad a lo largo de toda la extensión del campo de batalla. Los británicos consiguen desalojar a casi todos los alemanes de la carretera, aunque en algunos puntos -y sobre todo en el ala derecha alemana- éstos resisten desesperadamente. La RAF interviene esporádicamente, aunque sin resultados decisivos. Al llegar el último turno la batalla no está aún decidida. Los alemanes, a pesar de haber sufrido bajas espantosas, están desesperadamente afianzados a algunos hexes de carretera. Los británicos desencadenan la ofensiva final... que fracasa. Algunas unidades alemanas consiguen mantener sus posiciones en la carretera sin desmoralizarse, por lo que obtienen una victoria menor.

El precio en sangre que han pagado ambos bandos ha sido terrible. Los británicos han perdido 38 steps. Los alemanes 52, por lo que han sido casi totalmente destruidos.

Este ha sido uno de los mejores escenarios que he jugado. Uno de los pocos de Cassino 44 en que ambos bandos han podido utilizar generosamente sus unidades blindadas en terreno abierto y sin preocuparse por el cruce de ríos.