Tulagi: El primer día |
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Este escenario simula el desembarco que tuvo lugar el 7 de agosto de 1942 en la isla de Tulagi, perteneciente al archipiélago de las Salomón, en la campaña que llevaron a cabo los norteamericanos para conquistar la isla de Guadalcanal. Se trata, por tanto, de una operacion anfibia en la que los americanos desembarcan con intención de desalojar a la guarnición japonesa. Las fuerzas niponas están integradas por elementos de la 3ª Fuerza Especial Naval de Desembarco de Kure (fichas de color azul brillante) y personal de la base aeronaval (fichas de color kaki). Los pelotones de la Fuerza Especial ( 7 de infantería, 2 de ametralladoras pesadas -HMG- y una batería antiaérea de 37 mm) son unidades de elite, con una elevada moral (9/8). El personal de la base (4 pelotones) es más "normal" (moral 8/6). Los americanos cuentan con una abrumadora superioridad numérica. Disponen de 14 pelotones de raiders, 4 pelotones raider de ametralladoras pesadas, 9 pelotones de marines, 5 de ametralladoras pesadas de marines, 2 de ingenieros, una batería de morteros, lanchas de desembarco, apoyo naval y aéreo. Las unidades de infantería americana pertenecen a los batallones 1 y 2 del 5º Regimiento de marines. Las fuerzas navales pertenecen al Grupo de Apoyo “Mike”. Las fichas americanas de infantería tienen un color verde intenso. El escenario dura 38 turnos. Cada turno representa 15 minutos de tiempo real. Tiene lugar a partir de la 08:00, por tanto con luz solar. Los americanos deben ocupar puntos estratégicos repartidos prácticamente por casi toda la superficie de la isla. Los japoneses deben evitarlo. Los americanos no ganan si pierden más de dos “steps” (medias unidades). El escenario comienza con las tropas de raiders americanos de la primera oleada recién desembarcadas en las playas al sur de la isla. Turno 1 Los americanos han conseguido desembarcar en las playas del suroeste de la isla seis pelotones de raiders y dos pelotones de HMG raiders. Las tropas de infantería de marina japonesas se aproximan a ls playas desde el interior de la isla y se producen los primeros combates. El resto de las fuerzas japonesas avanzan hacia las colinas del centro de la isla. Este avance es hostilizado por el fuego de los navíos americanos, que desorganizan un pelotón japonés y desmoralizan a su jefe. Paralelamente se prepara la segunda oleada americana de desembarco. Turno 2 Violentísimos combates en las playas. La infantería de marina japonesa efectúa un nutrido fuego de contención sobre las atiborradas playas. Varios pelotones americanos son desmoralizados o desorganizados. Los japoneses intentan arrinconar a los americanos en las playas. De momento, sólo dos pelotones de raiders consiguen infiltrarse en la jungla adyacente. La segunda oleada de desembarco aún sigue en el barco nodriza. La aviación americana aún no ha hecho acto de presencia. Turno 3 Sigue la lucha en las playas. En la playa más oriental (hex 907) la situación es crítica para los desembarcados. Sólo un pelotón de raiders hace frente como puede al enemigo. Otros dos pelotones desembarcados en esta playa han huido desmoralizados hacia el oeste. Nuevos pelotones de infantería de marina japonesa avanzan hacia las playas para presionar al enemigo y echarlo al mar. Por fin, la segunda oleada de desembarco se pone en marcha rumbo a la playa más occidental, donde los americanos han establecido una precaria cabeza de playa. Turno 4 El feroz tiroteo en la playa oriental produce las primeras bajas americanas (medio pelotón de raiders). Los americanos a duras penas consiguen avanzar hacia el interior (y sólo en la zona más occidental). En las playas se ha producido tal embotellamiento que los americanos sólo han conseguido desembarcar un pelotón de raiders de la segunda oleada. La situación está en un punto muerto. Barcos americanos empiezan a bombardear a dos pelotones de infantería japoneses desplegados en un sector de la jungla adyacente al mar. La aviación de la US Navy sigue sin hacer apariciones dignas de mención. Turno 5 Se prepara la tercera oleada de desembarco, aunque las playas siguen aún atiborradas. Los japoneses mantienen la presión sobre la playa oriental, aunque sus pelotones próximos a la costa están recibiendo un eficaz fuego de artillería de las naves americanas. La aviación americana hace más salidas, aunque infructuosas. Turno 6 Los americanos consiguen desembarcar varios pelotones más en la playa occidental. En la playa oriental los japoneses sufren el primer revés: medio pelotón de infantería de marina es eliminado. No obstante, la presión japonesa se mantiene. Los japoneses siguen llevando lentamente refuerzos a su línea de contención, que atraviesa la isla de norte a sur. La tercera oleada de desembarco sigue en sus transportes esperando que las playas se despejen. La actividad aérea americana se intensifica, aunque aún de modo poco eficaz. Turno 7 Los americanos consiguen hacer avanzar sus pelotones hacia el interior de la isla. De hecho consiguen llegar casi a la costa norte. Sin embargo, el avance decidido de uno de estos pelotones encuentra un trágico final al ser sorprendido por el fuego japonés. Medio pelotón americano es aniquilado. Los americanos han alcanzado el máximo nivel de bajas que pueden permitirse. La infantería de marina japonesa sigue manteniendo la línea, aunque cada vez más desorganizada ante la creciente eficacia e intensidad del fuego enemigo. Turno 8 Los americanos siguen introduciéndose poco a poco en la jungla, aunque aún sigue el embotellamiento en las playas. Dos de los barcos americanos se han retirado faltos de municiones, pero el destructor que queda bombardea un pelotón de infantería de marina japonés y lo desmoraliza. La línea japonesa aún resiste. Creciente actividad aérea americana, pero sin consecuencias. Turno 9 Turno negro para los japoneses. Tres pelotones de raiders asaltan un aislado pelotón de HMG de la infantería de marina japonesa en plena jungla. El ataque es por sorpresa y los japoneses ven aniquilado medio pelotón. Los americanos permanecen indemnes. Al mismo tiempo, el destructor americano dispara sobre dos pelotones japoneses en un hex de jungla adyacente al mar y destruye medio pelotón. El nivel de bajas japonés empieza a ser preocupante. La hasta ahora inflexible línea japonesa empieza a ceder. Turno 10 Eln la playa oriental los americanos sufren más bajas: medio pelotón de raiders es aniquilado. Esto significa que tiene ya tres "steps" de bajas y no pueden ganar la partida. Sólo pueden aspirar a empatarla si consiguen todos sus objetivos. Por si esto fuera poco, el destructor americano que bombardeaba las posiciones japonesas agota sus municiones y se retira. Los estadounidenses se han quedado sin apoyo naval. Sin embargo, en el sector central de la línea japonesa varios pelotones de raiders que asaltaban desde el turno anterior una unidad de HMG nipona, la aniquilan. Los japoneses se inmolan hasta el último hombre.. Los americanos hacen desembarcar lo que quedaba de la segunda oleada, que se infiltra rápidamente en la jungla. La línea japonesa empieza a tener serios boquetes. No obstante, el comandante japonés es optimista. Sabe que aunque ceda algo de terreno habrá ganado si mantiene alguna de sus posiciones. Turno 11 Los japoneses, incapaces de sostener la integridad de la línea, retiran a dos pelotones de infantería de marina -aún intactos- hacia la retaguardia. Por el boquete entran en tropel los raiders. La aviación americana deja de hacer acto de presencia desde este momento. Turno 12 Las primeras lanchas de la tercera oleada marchan hacia las playas. En el sector sur de la línea nipona, junto a la playa oriental, tres pelotones de raiders asaltan en plena jungla a una unidad enemiga. Los japoneses resisten bien de momento; los americanos resultan con un pelotón desmoralizado. En el sector norte, una unidad de raiders encuentra un hueco en el dispositivo japonés y rebasa las posiciones enemigas, avanza rápidamente por el camino y ocupa un poblado desierto. El mando nipón, consciente del peligro, decide formar otra línea defensiva, que irá desde desde el suroeste de la isla hasta el noreste (hexes 1208-1506). Turno 13 En la jungla, tres pelotones de raiders lanzan un impetuoso asalto y aniquilan medio pelotón de infantería de marina. Los japoneses supervivientes resisten estoicamente. Sin embargo, los japoneses empiezan a retirarse poco a poco hacia las posiciones de la segunda línea. Refuerzos americanos llegan a las playas, ahora expeditas de enemigos. Turno 14 Los japoneses van formando lentamente la nueva línea defensiva. No obstante, dos pelotones de infantería de marina nipones siguen resistiendo aislados en la jungla. Por el norte se cierne una sombría amenaza sobre las fuerzas niponas. El camino de la costa al norte de la isla ha quedado abierto y una creciente fuerza americana lo utiliza para aproximarse velozmente al punto más débil de la nueva línea defensiva japonesa. La cuarta oleada de desembarco se prepara para abordar las lanchas. Turno 15 Siguen los asaltos en la jungla. Las unidades niponas, a pesar de haber quedado aisladas, se defienden con el más ardoroso espíritu samurai. Sufren pérdidas, pero venden cara su piel. Las tropas americanas que avanzan sin oposición por el camino al norte de la isla se acercan cada vez más a la línea japonesa. Turno 16 Los combates en la jungla llegan al paroxismo. Dos de las tres bolsas de resistencia japonesas son anquiladas. Los nipones pierden dos medios pelotones de infantería de marina, que se han enfrentado al enemigo con valor suicida. La cuarta oleada de dembarco llega por fin a las playas. Uno de las unidades americanas que se aproximaba a la batería antiaérea japonesa de 37 mm que había quedado aislada en la jungla, es recibido con fuego letal por parte de ésta y pierde la mitad de sus efectivos. Turno 17 Grave revés para los americanos. Un pelotón de raiders que se aproximaba a la batería antiaérea japonesa recibe un devastador fuego sostenido y a quemarropa de las piezas niponas. Resultado: el pelotón completo se desintegra y un teniente es hecho prisionero. Por contra, medio pelotón japonés de infantería de marina que se retiraba por la jungla desmoralizado, es asaltado y destruido. Varias unidades de la cuarta oleada desembarcan en la playa. Turno 18 Unidades americanas inicial el acoso de la cota 80, pero los japoneses responden eficazmente y dejan fuera de combate a medio pelotón de raiders. En el noreste se produce el esperado ataque americano en el camino. Dos pelotones de HMG y uno de raiders maniobran hábilmente y se sitúan en posición de ataque sobre el extremo de la línea, precisamente el peor defendido, ya que la zona la cubren dos unidades japonesas muy castigadas. La batería antiaérea japonesa y su dotación es asaltada, pero de momento resiste. Turno 19 Hecatombe nipona. En el extremo nororiental de la línea, los americanos lanzan un estudiado asalto sobre las posiciones japonesas, que son conquistadas y sus defensores aniquilados hasta el últmo hombre (un pelotón del personal de la base japonesay medio pelotón de infantería de marina). La línea está rota. Los japoneses carecen de reservas para contraatacar. Viendo la situación, el comandante japonés decide olvidarse de la línea y mantener a toda costa tres puntos vitales: la cota 80, la cota 100 y el sistema de túneles y cuevas del hex 1709. Por otro lado, precisamente en la cota 80, el fuego de la infantería americana consigue abatir medio pelotón nipón. La partida está adquiriendo un cariz de extremo dramatismo. Turno 20 Nuevo asalto americano en la jungla contra una unidad japonesa de infantería de marina. Ésta, depués de resistir múltiples ataques, queda desmoralizada, pero antes consigue destruir medio pelotón de raiders. Esta acción ha sido decisiva. Los americanos han perdida ya siete "steps", con lo que los japoneses han conseguido una de las condiciones alternativas de victoria (la otra era mantener ciertas posiciones en su poder). En definitiva, los japoneses han cumplido sus condiciones de victoria y los americanos ya no pueden alcanzarlas (han perdido más de dos "steps"). La partida ha terminado. Victoria japonesa. Interesantísima partida. El comandante americano ha adoptado una táctica errónea. Pensaba que su abrumadora superioridad le daria una rápida victoria, destruyendo rápidamente todas las posiciones defensivas japonesas y ocupando los lugares clave de la isla tras un ataque decidido y sin contemplaciones. Olvidó que también era preciso ahorrar sangre. Tendría que haber utilizado una táctica más lenta, pero menos costosa en bajas. Debería haber evitado los asaltos contra unidades japonesas en buen estado, y haber desgastado primero éstas mediante la superior potencia de fuego americana. Sólo una vez desorganizadas o desmoralizadas las unidades japonesas, debería haberlas asaltado. Al final habría obtenido el mismo resultado, pero con menor coste. Téngase en cuenta que la partida ha durado casi la mitad de lo previsto en las instrucciones. |
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