En este escenario se enfrentan un regimiento de infantería y un batallón de tanques estadounidenses a varias unidades alemanas fortificadas al oeste del río Rapido. El enfrentamiento tiene lugar el 29 de enero de 1944 en el marco de la denominada "primera batalla de Cassino". Los americanos gozan de superioridad numérica, de una fuerte artillería, de aviación y de un batallón de tanques "Sherman" y M5. Los alemanes disponen de las privilegiadas defensas de la "línea Gustav" y de una buena artillería y morteros. Los americanos, que empiezan la batalla con una considerable cabeza de puente al oeste del Rapido, deben tomar varias posiciones clave: los cuarteles, las cotas 56 y 213 y la pequeña población fortificada de Cairo. Los alemanes, naturalmente, deben impedirlo.

Los combates comienzan a las 6 de la mañana, en noche cerrada, aunque una hora después ya existirá luz solar. La partida dura 20 turnos.

Naturalmente, el principal obstáculo natural para los americanos es el río Rapido. Dos pelotones de ingenieros se afanan en construir un vado para paso de los tanques y de la infantería.

El plan de los americanas consiste en atacar y tomar con las fuerzas de la cabeza de puente la cota 56 y los cuarteles. A continuación, y una vez hecho practicable el vado del Rapido por los ingenieros, hacer cruzar los blindados y lanzar un ataque combinado para tomar Cairo y la cota 213. Los alemanes, por contra, han desplegado sus efectivos protegiendo los puntos clave y sobre todo la carretera de acceso a Cairo, única vía de acceso al interior del macizo verdaderamente practicable para los blindados enemigos.

La orden de ataque es cursada y las unidades americanas de la cabeza de puente se ponen en movimiento hacia la cota 56. La noche cerrada les protege. Sin embargo los alemanes empiezan a lanzar bengalas y los americanos quedan súbitamente a la vista de los observadores de artillería enemigos. Inmediatamente un copioso fuego de artillería y morteros se abate sobre americanos, desorganizando y desmoralizando a algunas unidades. El ataque estadounidense se paraliza. Los oficiales reorganizan las tropas y se vuelve a avanzar hacia la cota 56, pero la reacción de los alemanes es idéntica y el avance americano se detiene otra vez, esta vez con más bajas. Por segunda vez vuelven los americanos a reorganizar las unidades atacantes, pero entretanto ha salido el sol y los alemanes emplean ahora toda su potencia de fuego. El ataque americano se detiene por tercera vez, pero ahora con grandes bajas y de manera definitiva. Las maltrechas tropas se retiran hacia el bosquecillo contiguo al Rapido. El balance es netamente favorable a los germanos: éstos mantienen sólidamente sus posiciones en la cota 56 habiendo sufrido ligeras bajas e infligido un severo castigo a los atacantes.

Los ingenieros americanos han conseguido, no obstante, habilitar el vado sobre el río, lo que aprovechan inmediatamente los blindados para cruzarlo. Simultáneamente, las unidades de infantería desplegadas al este del río se disponen a cruzarlo también. Estas últimas se benefician del lanzamiento de cortinas de humo para ocultar a la artillería enemiga el crítico momento del paso del Rapido. En poco tiempo los americanos han concentrado una fuerza formidable de infantería y blindados en la ribera oeste del río. Paralelamente, la aviación americana empieza a bombardear las posiciones alemanas. El resultado es bastante decepcionante, ya que éstas se encuentran bastante bien protegidas y camufladas.

El comandante americano da ahora la orden de atacar y tomar sin tardanza la población de Cairo y, posteriormente, la cota 213. Dado lo áspero del terreno, la única via de acceso verdaderamente practicable para los blindados americanos es la carretera que se interna en la montaña, pero que se encuentra especialmente bien protegida por los alemanes, con una inteligente disposición de las baterías antitanque para beneficiarse del fuego cruzado. A su vez, las baterías antitanque se encuentran defendidas por nidos de ametralladora y búnkers.

Los americanos lanzan su infantería campo a través y sus blindados por la carretera. La reacción alemana no se hace esperar, y un diluvio de fuego sacude a los atacantes, que sufren numerosas bajas. Poco a poco, a pesar de las bajas, los americanos llegan a las puertas de Cairo y concentran su fuego sobre las defensas alemanas. Éstas sufren también serias bajas, pero de momento se mantienen las posiciones. La artillería antitanque alemana sigue disparando sobre los blindados adyacentes a Cairo, destruyendo una cantidad considerable. Los americanos reaccionan dirigiendo su artillería y aviación sobre los antitanques enemigos, pero sin resultado. A pesar de ello, los americanos se lanzan al asalto del hex este de Cairo. Hay numerosas bajas en ambos bandos, pero los alemanes resisten. El acceso de refuerzos americanos se ve dificultado por lo abrupto del terreno y el fuego constante de los nidos de ametralladora enemigos. El ataque americano pierde fuerza y queda detenido sin haber dominado ni siquiera un hex de Cairo.

Desesperado, el comandante estadounidense intenta logran como sea al menos u objetivo y dirige las fuerzas de infantería que recientemente han cruzado el río hacia la cota 56, que juzga peor defendida que Cairo. Todo el poder artillero y aéreo americano cae ahora sobre la pequeña cota. Los alemanes sufren grandes bajas y la cota es asaltada y conquistada in extremis por los americanos. En ese momento la partida acaba, sin que los alemanes hayan podido lanzar un contraataque.

Al final, los alemanes han conservado todas sus posiciones, excepto la citada cota 56, y han infligido 28 "steps" de bajas al enemigo. Los americanos, por su parte, sólo han conseguido uno de sus objetivos y han causado 21 "steps" de bajas al enemigo.

En definitiva, una victoria completa ("major victory") germana.

Magnífico escenario, que une un notable realismo a la habitual simplicidad y fluidez del juego de Panzer Grenadier.