En esta acción cinco compañías de infantería de la Guardia Real rumana deben defender un puente y una ciudad de un contraataque soviético. Los soviéticos disponen de una fuerza mixta de cuatro compañías de infantería, tres escuadrones de caballería, cuatro pelotones de tanques T-26 y T-37 y artillería y morteros.

La batalla tiene lugar de noche.

Dado que los rumanos tienen una moral superior, los soviétios utilizan tres compañías de infantería para fijar a la fuerza rumana que protege la ciudad y el resto se dedica a atacar el sector del puente sobre el río Prut. Los rumanos han formado un perímetro en torno a éste, que es inmediatamente atacado por los blindados soviéticos. La única batería AT rumana no puede intervenir por falta de visibilidad (sólo un hex).

La combinación del ataque blindado, del bombardeo de artillería, de las cargas de caballería y de los asaltos de la infantería llevados a cabo por los soviéticos acaba rompiendo la línea defensiva rumana.

Al final del turno 8 los rumanos han sufrido 12 steps de bajas y con sus escasas fuerzas son incapaces de desalojar a los soviéticos de las proximidades del puente.

Victoria soviética en menos de la cuarta parte de la duración prevista para este escenario. No obstante, la partida ha sido instructiva.